El hormigon impreso no es realmente una novedad propia de los últimos años. Se le conoce desde hace casi tres décadas y es cada vez más utilizado en España y especialmente en Albacete, por su gran belleza.
Su amplia gama de colores y texturas de insuperable vistosidad, se une a su excelente resistencia y durabilidad. Es impermeable a los ácidos y a las recurrentes manchas de grasa.
Por tales razones, se le utiliza cada vez más en zonas trajinadas por el tránsito vehicular y de personas, como sucede con aceras, rampas, parques y recintos dedicados a las ferias, entre muchos otros espacios más.
Su resistencia y durabilidad, permiten que el mantenimiento sea prácticamente nulo. El hormigon impreso es realmente una solera, cuya superficie viene ya pigmentada y dispone de un hermoso bajorrelieve que se graba mientras se encuentra aún fresco.
Dicho grabado, se realiza mediante moldes de neopreno que simulan una gran variedad de piezas, texturas y colores.
La estampación misma, puede simular que se trata de baldosas, pizarras, piedras de diferentes colores y texturas, adoquines y demás.
Otro factor bien interesante por el que es usado profusamente en Albacete, se constituye en que es antideslizante. Por ello, es usado en piscinas y otros tipos de zonas húmedas, brindando seguridad y estética.
Según los expertos, la verdadera clave del hormigon impreso radica en que dispone de una capa superficial endurecedora y coloreada, que viene en polvo desde la fábrica misma.
Todas las calidades y cualidades ya citadas, lo han puesto de moda definitivamente. En otras palabras: llegó para quedarse. Es uno de los productos más demandados por el sector de la construcción en Albacete.